La miopía, se deriva del griego myops que esta formado por myein (entrecerrar los ojos) y ops ojo. La miopía es un defecto de la visión y consiste en el estado refractivo en el que el punto de enfoque del ojo se forma delante de la retina cuando el ojo se encuentra en reposo, en lugar de formarse precisamente en la retina como sería normal.
La miopía se da por un exceso de potencia de refracción de los medios transparentes del ojo con respecto a su longitud o bien por un aumento del eje longitudinal del ojo, por lo que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo convergen hacia un punto anterior a la retina.
Una persona con miopía tiene dificultades para enfocar bien los objetos lejanos, lo que puede conducir también a dolores de cabeza, estrabismo, incomodidad visual e irritación constante de los ojos.
La miopía es un muy frecuente defecto de refracción o también llamado ametropía. Esto ocurre aún en países con alta incidencia de miopía, como los Estados Unidos, donde aproximadamente el 25% de la población tiene miopía. En países como Japón, Singapur y Taiwán, hasta una de cada tres personas adultas es miope.
La magnitud de la miopía se mide en dioptrías negativas, es decir - 1.00, - 1.50, etc..
La miopía se puede corregir temporalmente con anteojos o bien con lentes de contacto o bien de una forma definitiva con una cirugía láser ocular o con lentes intraoculares.
En la mayoría de los casos, la miopía está predeterminada por factores genéticos; se detecta en la niñez, evoluciona y tiende a estabilizarse en la madurez.
Aunque existen diferentes clasificaciones de la miopía lo más común es dividirla en dos grupos:
Factores genéticos que podrían provocar miopía
La hipótesis más comúnmente aceptada es que la miopía es hereditaria. La propensión a la miopía de hijos de padres miopes es alta. La longitud del ojo es más largo que en los ojos no miopes, lo cual, provoca que la imagen se enfoque antes de llegar a la retina y cuando llega a ella ya está desenfocada.
Factores ambientales que podrían provocar miopía
Hay desacuerdo entre los oftalmólogos en que si los hábitos o factores ambientales intervengan en el origen de la miopía. Muchas personas creen que el hábito de mirar las cosas muy de cerca en la infancia puede producir miopía, pero esto puede ser confundir la consecuencia con la causa: los niños miopes se acercan a los objetos porque son miopes y no al revés. También se habla insistentemente de un aumento de la incidencia de miopía en la población mundial y se culpa de ello a factores externos como la TV o los monitores de computadora. Es mucho más probable que hayan aumentado la habilidad y los medios técnicos de los médicos para detectar la miopía. Es conveniente recordar que aún en el siglo XXI mucha gente, quizá más de la mitad de la población mundial, morirá sin haber sido atendida jamás por un oftalmólogo.
En experimentos con animales se ha demostrado que el ojo compensa el desenfoque causado por una lente negativa alargándose. El mecanismo fisiológico responsable de esta elongación del ojo es desconocido, pero el mecanismo esta demostrado y descrito con precisión matemática en seres humanos.
Combinación de factores genéticos y ambientales
En algunos estudios se sugiere que mirar muy de cerca durante mucho tiempo puede exacerbar una predisposición genética a desarrollar miopía. Sin embargo otros estudios han demostrado que mirar muy de cerca (leer, mirar la pantalla de una computadora) puede no estar asociado a la progresión de la miopía. Una susceptibilidad genética aunada a factores ambientales ha sido postulada como explicación a los diversos grados de miopía en diferentes poblaciones. Algunos autores sugieren que la miopía es un proceso realimentado en donde factores genéticos y ambientales pueden coexistir.
La miopía se puede tratar usando anteojos, lentes de contacto o corregir con cirugía intraocular, pero el método que proporciona un mayor grado de comodidad y de libertad visual es la corrección con Cirugía Láser para Miopía.